jueves, septiembre 28, 2006

A ver, lo veo

Si alguna vez se ha interesado en aprender el idioma inglés se habrá pércatado que hay verbos que dependiendo del contexto, cambian de significado, o bien, que tienen tantos significados que parecen palabras comodín.
Lo mismo sucede en yucatán con el verbo ver y sus diferentes formas. Aquí una breve guía para utilizar correctamente sus potencialidades:
  • Cuando requiera decir "no lo conocía", sustituya por "no lo tenía visto".
  • Cuando requiera ser enfático en lo que acaba de mencionar y resultar rotundo, puede emplear la siguiente frase "¿viste lo que te dije?"
  • Cuando le soliciten su atención a un determinado asunto, puede decir "A ver, lo veo" Cuando quiera mandar a alguien a la... zona más lejana que imagine, puede decir:"Ah, lo veo".
Ejemplo:
-"López, ¿qué pasó con la facturación que le pedí?"
- "Ah lo veo" que en realidad significa "no me moleste ahora por esto, cuando se me pegue la regalada gana podré empeño en el asunto, y eso si me acuerdo..." No obstante es una contestación cordial y cortés que está perfectamente vista en la etiqueta social meridense.

Excepciones:
  • En Yucatán la gente no "ve" la televisión o el cine. Si usted quiere saber si su compadre vió el partido de futbol por televisión, simplemente pregunte: "¿gustaste el partido anoche?". Gustar se sustituye por ver, así como lo se lo digo. ¿vió lo que le dije?
  • Si uno mantiene cierta vigía sobre algún sujeto no se dice "Te estoy observando", menos aún "te estoy viendo", sino "Te estoy socheando" o mejor: "te tengo socheado".

viernes, septiembre 01, 2006

¡Ven acá!

La proxémica es el estudio de cómo la distancia tiene significados particulares en cada cultura. Cuando llega un norteamericano a México la distancia cultural que tiene ya grabada en su subconsciente empieza a hacerse evidente. Los latinos tenemos una distancia muy corta. Es clásico ver a los compadres ebrios en la cantina salir abrazados o hablarse al oído para decirse que se quieren mucho, so pretexto de que con el ruido de fondo no podría escucharse mensaje tan sentido. Los americanos, en cambio, tienen una distancia mayor. A veces un abrazo a un gringo puede parecerle casi acoso sexual. Después de algunas copas los mexicanos nos acercamos y los gringos se sienten intimidados, parece un baile de vals.
En Yucatán tenemos algo así como la contraproxémica. Las frases que ocupamos sobre la distancia, en realidad no hablan de ella, sino de la empatía con el orador. Por ejemplo, si uno quiere llamar la atención de otra persona, en lugar de decirle "Oye", "Hey", "Por favor"... En Mérida se dice "Ven acá" lo cual no significa "ven acá" sino algo como "pon atención a lo siguiente" o "escucha esto" o "Corrobora lo que digo".
A veces en las conversaciones cotidianas se nos sale el "ven acá" cuando no queremos que nuestro interlocutor se acerque, sino para requerirle su atención hacia nuestro punto de vista. A los que no son yucatecos a veces les cuesta trabajo seguir una conversación porque cada vez que escuchan un "ven acá" se acercan al orador, así que si la plática es llevada por tres o cuatro, llega un momento en el cual piensa que todos se disputan su atención o que en realidad es innecesarioque pidan que se acerque en cada intervención de cada locutor. Acaban mareados.
Por ello a veces resulta desconcertante que estando en la cantina con unas copas de más y con el compadre yucateco apoyado en nuestro hombro le escuchemos espetar "Ven acá". Cuando en realidad ya ni la etiqueta social ni las reglas de la física clásica permiten ese hecho.
¿Si me doy a entender? A ver, vengan acá...

PD. Dedicado a mi tía Teresa Rivera