Vaya usted a saber por qué razón la Lengua Española nos ha complicado la vida con tantas palabras para designar cada cosa. Al parecer en castellano existe una palabra para cada cosa que la designa específicamente. No conforme con ello, incluso tiene sinónimos que ayudan a clarificar el sentido de las frases. No ocurre como en el inglés en donde lo compacto del lenguaje hace que muchas veces una palabra signifique muchas cosas distintas.
Esta empresa tan tediosa de estar buscando, como dice la canción la palabra precisa, nos irrita un poco en la península, por decir lo menos. Así que cuando no encontramos esa palabra precisa, la sustituímos por negociante.
Así por ejemplo es completamente natural decir:
-Pásame ese negociante que está al lado del buró
-¿Cómo se llama el negociante ese que se le pone a la cámara para bajar las fotos a la computadora?
-El mecánico dijo que el negociante que hace que funcione la marcha se gastó
Incluso se puede utilizar también como sinónimo de mover o trasladar, por ejemplo, dos personas cargando un mueble para moverlo de lugar pueden decirse:
-Hey, Wilfredo, negócialo hacia la derecha
-¿Qué tal si negociamos el refrigerador más cerca de la cocina?
Así que cuando venga a Mérida procure hablar correctamente. En lugar de decir Pásame esa chiva o pásame esa madre o ese chunche o el deste del dese, simplemente sustitúyalo por ... ¿cómo se llama? ... ¡Ah... si! el negociante ese....
Gracias a El Tintero por sus amables comentarios en su blog, ahora sabemos gracias a él que tenemos más de dos lectores en este blog. A él le dedicamos este post.
1 comentario:
El negociante que está junto a esa pendejada atrás de la chingadera ... Sólo si eres yuca lo entenderás...
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